La especialista del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) destacó que la separación del cordón umbilical se debe de dar de forma natural dentro de los primeros 5 a 15 días de vida, pudiendo aparecer una secreción que se asemeja al pus, con mal olor, que si no se acompaña de cambios de coloración o fiebre puede ser normal.
“Es importante porque si al cordón umbilical no le damos buen cuidado puede llegar a infectarse, puede llegar a presentar esa infección que se puede expandir más allá de solamente el área del cordón, esa infección se puede diseminar hasta la sangre del bebé y pudiera ser necesario hospitalizarlo, esa infección se conoce como una sepsis bacteriana”, detalló.
La doctora universitaria mencionó que la forma en cómo se presenta la infección del cordón umbilical es con cambios de coloración en el área del muñón umbilical como: enrojecimiento, endurecimiento de la piel alrededor del ombligo, supuración y mal olor, por lo que en caso de presentarse estos síntomas se debe acudir de inmediato al pediatra.
“La mamá en casa tiene que cuidar mucho que el cordón umbilical, cuando lo va a cambiar al bebé, que el cordón quede fuera del pañal, que no quede dentro, porque se puede contaminar con las heces del bebé o con la orina y esto puede ser una manera de entrar la infección”, apuntó.
Requena Castro puntualizó que una vez que se cae el muñón umbilical, se debe continuar con la limpieza hasta que quede completamente visible la cicatrización, y aclaró que puede aparecer una zona abultada y rosada llamada granuloma umbilical, por lo que hace el llamado a las madres a que no se alarmen, ya que es una alteración no grave y muy frecuente que en la mayoría de los casos no tiene complicaciones.