El legislador federal, Fernando García, precisa lo anterior al posicionar y fundamentar en tribuna el respaldo del GPPT al dictamen del nuevo ordenamiento aprobado en la sesión de este jueves
CIUDAD DE MÉXICO._ La nueva Ley General de Población constituye un avance para la democracia
en México, dado que armoniza con lo establecido en otros ordenamientos, donde se establecen las obligaciones del estado para el cabal cumplimiento e irrestricto respeto a los derechos humanos, como garantía para una mejor convivencia social, destacó el Diputado Federal, Jesús Fernando García Hernández.
Al posicionar y fundamentar en tribuna el respaldo del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo al dictamen de la Comisión de Gobernación y Población, el Legislador por el Estado de Sinaloa, argumentó que el Poder Legislativo tiene la responsabilidad de adecuar el orden jurídico nacional a los cambios que el país ha tenido a lo largo del tiempo.
Lo anterior fue precisado por el legislador en razón de que la Ley General de Población deroga el aún ordenamiento vigente, el cual data de 1974, donde a diferencia de hace 46 años, en la etapa actual de la historia de la vida nacional impera una nueva pluralidad.
Con el nuevo ordenamiento, se determina que “el Estado establecerá proyecciones e indicadores demográficos, que serán mecanismos para la definición de las políticas públicas en materia de desarrollo territorial, urbano y educativo, entre otros; para la atención de las nuevas generaciones por las que hoy debemos legislar”, comentó el Diputado.
García Hernández agregó que, con la nueva Ley el sector público hará uso de todos los mecanismos al alcance para contrarrestar el racismo, la discriminación
por cualquier causa, la segregación, la misoginia, la homofobia, la censura a
cualquier profesión religiosa, la xenofobia y el discurso de odio, sea esto por razones de su origen, identidad, religión, género, discapacidad, cuestiones de salud, orientación sexual y todo tipo de marginalización y exclusión.