CIUDAD DE MÉXICO.- Un Tribunal Federal dio luz verde al gobierno de México para que entregue a Estados Unidos a Jorge Iván Gastelum Ávila, «El Cholo Iván», identificado como el jefe de seguridad del capo Joaquín El Chapo Guzmán y líder de sicarios del cártel de Sinaloa.
Con información del Periódico Milenio, revela que por unanimidad, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito confirmó la sentencia que negó el amparo a esta persona señalada por los norteamericanos como el responsable de dar órdenes para asesinar a integrantes de cárteles rivales y enfrentar a las autoridades de procuración de justicia de nuestro país.
Con esta resolución, la FGR puede proceder a su entrega. El Tribunal Federal determinó que, en este asunto, no es necesaria la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), porque algunos de los actos que reclamó violatorios el quejoso, particularmente el Tratado de Extradición, ya existen criterios.
El ex jefe de seguridad de El Chapo buscaba echar abajo el acuerdo de 14 de diciembre 2020, por el cual la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) concedió su extradición para ser procesado ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia, donde enfrenta dos cargos: asociación delictuosa para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína y mil kilogramos o más de marihuana; y usar y poseer un arma de fuego, incluido un dispositivo destructivo, durante, para fomentar o con relación a uno o más delitos contra la salud.
Una investigación realizada por agentes del Departamento de Seguridad Interna, Migración y Aduanas de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) identificó a El Cholo Iván como uno de los principales líderes del cártel, quien era el jefe de seguridad de El Chapo Guzmán y el jefe de plaza de Guamúchil, Sinaloa.
Como jefe de seguridad de El Chapo y jefe de plaza de Guamúchil, fue responsable de dirigir a un grupo armado de 200 pistoleros aproximadamente, responsables de la protección de El Chapo y de proporcionar la seguridad en las rutas de envío de drogas del cártel por México a Estados Unidos.
La indagatoria reveló que Jorge Iván “hacía cumplir la voluntad de El Chapo, lo cual a menudo incluía asesinatos que eran ordenados y ataques violentos contra cárteles rivales y autoridades mexicanas de procuración de justicia”.
Las autoridades estadunidenses de procuración de justicia hablaron con una persona (referida como El Testigo), quien dijo tener conocimiento directo y de primera mano sobre las actividades de tráfico de droga de El Cholo Iván.
La sentencia menciona que El Testigo declaró haber sido uno de los integrantes del cártel y responsable de organizar el recibimiento y almacenaje de la cocaína proveniente de Colombia en grandes cantidades.
Declaró que cuando la cocaína era enviada de Colombia a Honduras, ésta llegaba por lo general en una aeronave o en unos contenedores llevados por embarcaciones marítimas. Cuando la cocaína era enviada a Guatemala, ésta llegaba por aire.
Una vez que la cocaína llegaba a Honduras o a Guatemala, los otros integrantes del cártel transportaban la droga en vehículos con compartimientos ocultos a la frontera de México con Guatemala; luego, a la Ciudad de México, donde la cocaína era distribuida a los mensajeros del cártel, quienes transportaban la cocaína a los EU en vehículos con compartimientos ocultos, donde era importada para ser distribuida posteriormente.
Indicó que El Cholo Iván “no tenía miedo de confrontar a los rivales del cártel o a las autoridades mexicanas de procuración de justicia” y que portaba armas de fuego como pistolas y rifles semiautomáticos, entre otras.
Asimismo, reveló que El Chapo dio instrucciones a El Cholo Iván de encabezar un conflicto armado contra el cártel de los Beltrán Leyva.
El 8 de enero de 2016, en el kilómetro 3.5 de la carretera México 15, Los Mochis-Navojoa, la Policía Federal reaprehendió a El Chapo Guzmán, junto con El Cholo Iván, tras haberse escapado del penal del Altiplano el 11 de julio de 2015.
Joaquín Guzmán ofreció “empresas, casas y negocios” a los elementos policiacos adscritos a la División de Caminos y les dio su palabra de que, si lo dejaban ir junto con su lugarteniente, quien también se hace llamar Orson Iván Gastélum, “se olvidarían de trabajar para toda su vida”.