CULIACÁN._ La anemia es una enfermedad muy común en la población mundial, afecta principalmente a niños y ancianos y su causa más frecuente es la deficiencia de hierro, lo cual provoca disminución de cantidad de eritrocitos, ocasionando falta de oxígeno a todos los órganos del cuerpo, indicó Wendoline Almeida Vega.
La especialista en medicina interna del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) destacó que los factores de riesgo para padecer la anemia son la desnutrición, personas vegetarianas estrictas, disminución en la absorción intestinal como aquellos que se han intervenido quirúrgicamente a nivel intestinal o gástrico.
Citó que las manifestaciones clínicas y la manera de poder detectarla oportunamente son fatiga, debilidad, intolerancia al ejercicio, dolor de cabeza, mareo, sensación de palpitaciones, palidez de piel y mucosas, así como piel seca.
La especialista universitaria mencionó que una característica importante es que estos pacientes poseen antojo intenso de comer hielo, tiza u objetos no comestibles, incluso algunos adultos mayores presentan piernas inquietas y disminución de agudeza auditiva.
“Los niveles de anemia varían de acuerdo a las distintas cifras de hemoglobina y son directamente proporcionales a los síntomas que pueden presentarse, motivo por el cual, al tener cualquier manifestación clínica antes mencionada se debe acudir al médico”, expuso.
Almeida Vega expresó que la forma más eficaz de prevenir la anemia es comer adecuadamente los tres grupos de alimentos y proteger a la población en riesgo como mujeres embarazadas, niños y adultos mayores con la administración de suplementos de hierro.
La doctora universitaria puntualizó que los alimentos que previenen dicha deficiencia de hierro son los de origen vegetal, la carne de res, pollo y el pescado, por lo que consumirlos de manera moderada y frecuente es importante para prevenir la anemia.
Así mismo dijo que visitar al médico de manera frecuente puede prevenir y ayudar a detectar las cifras de hemoglobina antes de presentar alguna manifestación clínica.