CULIACÁN.- Con las ilusiones de cumplir un sueño y con la emoción y nervios que representa el primer día de clases, alumnas y alumnos de nuevo ingreso de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) llegaron al plantel para formar parte de una de las comunidades estudiantiles más reconocidas.
Fueron más que puntuales al llegar incluso media hora antes de las 7:00 de la mañana, con su uniforme, su cubrebocas y en sus mochilas todas las ganas de estudiar, de conocer a sus nuevos compañeros y maestros y hasta de reencontrarse con algunos amigos.
Sacrificio para algunos que vienen de municipios y sindicaturas aledañas a Culiacán, como Anet Michelle Bautista Robles, quien vive en la ciudad de Navolato, se levantó a las 4:00 de la mañana, tomó dos camiones y recorrió un tramo a pie, hizo poco más de hora y media para llegar a su primera clase y esa será su rutina desde hoy y en los próximos años.
Samara Hernández Ríos, dijo sentirse emocionada, contenta y con ganas de empezar a estudiar y con mucha suerte de formar parte de la Facultad de Medicina por ser una de las carreras en las que es más difícil ingresar.
“Emocionada y a la vez nerviosa porque es una nueva etapa y conocer nuevas personas, gracias, para empezar, por darnos esta oportunidad de estudiar la carrera que hemos querido siempre y que es una carrera difícil y que le estén dando la oportunidad a muchos jóvenes es muy bueno”, expresó Natalia Félix Parra.
Una muestra del compromiso de la Universidad con la cobertura es José Elis Serrano Navarro, originario del Estado de México, que ahora forma parte de los miles de jóvenes de nuevo ingreso a los que la UAS les abre sus puertas y les ofrece una gama de oportunidades de desarrollo profesional y personal.
“Muy emocionado, creo que todos tenemos metas y esta es una de mis metas, al lograrla se siente bien, creo que lo mejor está por venir, hay que esforzarnos, es muy curioso que la Universidad abra esta oportunidad a tanto joven porque no muchas universidades lo hacen”, opinó y compartió que en su primer intento obtuvo la ficha y quedó en los primeros aceptados.
Por su parte Kevin Esteban Ochoa Quiñónez, proveniente del municipio de Mocorito, probará la experiencia de dejar la casa de sus padres para vivir con su hermano en un departamento de renta en esta ciudad.
“Se acostumbra uno, no voy a ser el primero ni el último, está muy bien que dejen entrar a tantos jóvenes, los primeros meses suelen ser como un filtro, muchos no duran, espero que yo sí”, dijo.
La Facultad se preparó para recibir a los nuevos alumnos poniendo en los salones el padrón de todos los estudiantes con el aula y grupo, para que ubicaran su espacio.
El secretario académico de la Facultad, doctor José Camberos Barraza, indicó que los jóvenes estaban llegando muy entusiasmados y se pronunció porque ese entusiasmo les duré mucho y saquen la casta por la Facultad mientras que los maestros también llegaron puntuales y con ganas de empezar este nuevo ciclo escolar.
En este primer día de clases los alumnos recibieron información sobre el programa académico, la normatividad de las clases y reglas, la forma de calificar, la presentación de los alumnos y algunas preguntas que permitan conocer cómo ingresan académicamente.