El evento se realizó en el Centro de Innovación y Desarrollo de la ANUIES y fue encabezado por el Secretario General Ejecutivo de esta asociación, maestro Jaime Valls Esponda, de igual forma asistieron la Directora General de Educación Superior Universitaria, doctora Carmen Rodríguez Armenta y el auditor especial del gasto federalizado, Emilio Barriga delgado; Octavio Mena Alarcón, auditor de los recursos federales transferidos; Ivonne Henestrosa Matus, directora de auditoría forense, además de funcionarios del sistema anticorrupción.
El Rector Guerra Liera tomó la palabra en este evento donde se vieron aspectos técnicos de cómo mejorar la información financiera y la administración del recurso, así como los problemas que pueda ocasionar el no tenerlo en el mecanismo adecuado.
Esta reunión también sirvió para comentar las condiciones de las universidades, de los presupuestos insuficientes, de los problemas que tienen como el no reconocimiento de plazas y la limitación de montos para el pago de salarios.
Los rectores explicaron que en muchas universidades es mayor lo que se requiere que lo que se está autorizando de recursos y no se puede del presupuesto general asignar una cantidad mayor para los anteriores conceptos.
“En lo personal planteamos que técnicamente lo entendíamos que estaban bien todos los procedimientos que nos explicaban, pero que había que homogenizar con la realidad de las universidades, con el diagnóstico particular de las universidades, porque hay plazas no reconocidas, alumnos que no reconoce la SEP”, comentó.
“Es importante que, así lo propuse en lo personal, buscáramos un mecanismo, tal vez no les toque a ellos, pero sí a los legisladores, que puedan acercar que esa camisa, que a algunos les queda muy ajustada y a otros muy grande, en cuanto a la realidad de sus instituciones deben tomarse en cuenta para que sea aplicado el recurso de manera más eficiente y óptima, pero que además resuelva los problemas que te permitan no solo tener gobernabilidad y estabilidad sino proporcionar una educación de calidad , pagar a tiempo los salarios, mantener a los jóvenes en el aula, aumentar la cobertura y que la sociedad pueda reconocer la preocupación e inversión en educación”, dijo.
Guerra Liera señaló que uno de los auditores dijo que no estaban para interpretar la ley, lo cual le parece bien pero no se puede, aunque así se haga siempre, aplicar de manera mecánica sin tomar en cuenta el diagnóstico real de lo que hoy son las instituciones de educación superior y de lo que presupuestalmente deben recibir y a dónde se deben dirigir esos recursos.