CULIACÁN.- Si bien el servicio social corresponde a la etapa terminal del plan de estudios de las carreras profesionales, y en este periodo los alumnos integran y aplican las experiencias y aprendizajes de años anteriores en la solución de problemas de los sectores, en el caso de la medicina es algo sumamente elemental y con esta práctica de seis meses o de un año en los centros de salud los futuros médicos retribuyen a la sociedad y muestran ética y sensibilidad, destacó Luis Alberto González García.
“La importancia del servicio social es que primero nos permite a nosotros profesionales en el área de la salud retribuir a la población. Contribuir a la salud pública básicamente, como una manera de retornar algo de lo que hemos recibido quienes nos hemos formado en instituciones públicas y hacerlo directamente a la población, sobre todo a la más necesitada”, externó.
El director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) comentó que la práctica del Servicio Social originalmente surgió a mediados del siglo pasado y fue una manera en la que se vinculaba a los que se estaban formando en las instituciones públicas y ofertar sus servicios, retribuyendo a la sociedad con sus conocimientos y su práctica profesional. Destacando que esta práctica se inició precisamente en las áreas de salud básicamente.
“La Universidad autónoma de Sinaloa nace de la gente, nace de la población a la cual se dedica. Y una manera de retribuir la parte del proceso educativo es ofertar sus servicios profesionales de sus egresados a la misma comunidad. El servicio social es uno de los caminos como lo hace. Les voy a recordar que cuando hay oportunidad o necesidad la Universidad siempre está dispuesta a hacer algo más. Ya lo demostró y dio ahora que tuvimos las contingencias por los ciclones, ahora que tuvimos la pandemia de COVID”, mencionó.
González García dejo en claro que gracias a la ética y humanismo con que se forma a los profesionales de la salud en la UAS siempre se tendrá la disposición, pese a la condición en que se ponga a la institución, para dar respuesta a las situaciones que requiera la sociedad, aclarando que los apoyos que reciben los jóvenes durante estas prácticas son de parte de la federación y la casa de estudios solo se ocupa de canalizarlos.