CULIACÁN._ En la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (FACITE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) se llevó a cabo la conferencia denominada “25 años de monitoreo geoquímico del volcán Popocatépetl” a cargo de la doctora María Aurora Armienta Hernández del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Frente a investigadores, docentes y estudiantes de la unidad académica, la especialista disertó los estudios que se han llevado cabo en el Popo, destacó que ha habido cambios en los indicadores de boro en el agua de manantial y en el dióxido de carbono disuelto, entre otros.
Dijo también que en las cenizas que emana el volcán se han encontrado variaciones en las composiciones de los extractos acuosos, “esto lo hacemos en las cenizas previo a actividades importantes como el crecimiento del domo mayor”, agregó.
Destacó que para llegar a ciertos resultados durante estos 25 años de monitoreo geoquímico del volcán se procuran técnicas sencillas, accesibles a cualquier laboratorio y seguras.
“Han sido por ejemplo la volumetría, potenciometría con electrodos, espectrofotometría UV visible (que es colorimetría), estos se aplican tanto al agua como a las cenizas”, ejemplificó.
María Aurora Armienta Hernández señaló que han participado en un ejercicio de Inter calibración con laboratorios de Nueva Zelanda, Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos, “y estamos al nivel de los resultados que ellos tienen, pero con instrumentación más sofisticada usada por laboratorios de estos países”.
En cuanto a los riesgos, Armienta Hernández señaló que la caída de ceniza, los flujos piro plásticos, los fragmentos de roca, los lajares (flujos de lodo) pueden ser un peligro para los lugareños al volcán, por lo que es importante estar monitoreando al también conocido como “Don Goyo”.