CULIACÁN.- Las acreditaciones no se compran ni se venden, son un proceso que cuenta con un sistema blindado, con un código de ética, un código profesional y todo un enorme trabajo, lo que garantiza que los programas educativos que se revisan cumplan con los indicadores establecidos.
El Secretario Técnico y Operativo del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM), doctor Juan Hernández Hernández, aseguró que lograr por cuarta ocasión consecutiva una acreditación nacional, y con mayor razón una acreditación internacional, como las que logró la Licenciatura en Médico General de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), no es nada fácil.
“No, de ninguna manera las acreditaciones no se venden, nosotros tenemos esos candados que le señalé, pero además a lo largo de 22 años que tiene funcionando el COMAEM y sumamos otros 8 años que tiene ANFEM son ya casi 30 años, y nunca, nunca se ha vendido una acreditación, es un código de proceder muy estricto, los pares evaluadores acuden con mucho rigor, así que de ninguna manera se venden”, enfatizó Hernández Hernández.
Afirmó que no hay posibilidad de que la institución que solicita acreditación falsee información ya que existe un Código de ética y Profesional al que se acogen todos los que trabajan en estos procesos y establece muy bien que no pueden mentir, que la información debe ser íntegra y completa, también existen unas “cartas de ausencia de conflicto de interés” que todos los evaluadores firman, si hay alguna relación con la universidad a evaluar se debe declarar y abstenerse de participar como evaluador.
“De ninguna manera se puede ejercer algún tipo de intromisión de falsedad, (acreditarse) por supuesto no es fácil, no es nada sencillo, son por lo menos 10 hombres trabajando unas 6 u 8 horas al día por 8 a 12 meses, no es sencillo, es un instrumento muy robusto el nuestro por las características propias de la Medicina, si fuera fácil todo mundo entraría y quiero decirle que sí tenemos instituciones que no han acreditado a pesar del trabajo intenso no han cumplido con los indicadores de calidad”, dijo.
Indicó que todos los resultados de las evaluaciones las tienen publicadas en su página web como instrumento de transparencia ante la sociedad y cualquier persona puede consultar esos datos.
Explicó que el COMAEM para otorgar una acreditación cuenta con un instrumento de autoevaluación muy robusto de 242 indicadores básicos y 94 de excelencia, son más de 330 indicadores que se deben de cumplir y se deben demostrar con pruebas, etapa que se denomina de “autoevaluación” y que tarda de 8 a 12 meses o un poco más, lo realiza un equipo de auto evaluadores de la propia institución educativa.
Esa información se deposita en la plataforma privada que tiene el COMAEM y se cierra para que nadie la pueda ver o modificar y viene la segunda etapa de “visita de evaluación” primero a distancia, los evaluadores pares cuentan con una clave especial que no les permite modificar lo que la escuela respondió, y después acuden en situ y nuevamente la plataforma se cierra siendo un candado para que nadie modifique o altere esas etapas.
Reiteró que si fuera fácil lograr la acreditación todas las escuelas o facultades de Medicina estuvieran acreditadas cuando de 162 programas registrados sólo 104 están acreditados y de estos solo 67 tienen acreditación de carácter internacional, uno de ellos es el de la Universidad Autónoma de Sinaloa, por lo que felicitó a toda su comunidad.