Egresado de la UAS gana el Premio Nacional de Servicio Social en la categoría de estudiante individual, tras promover la educación ambiental

CULIACÁN.- Por su contribución en la promoción de la educación ambiental, además de realizar actividades de reforestación con plantas nativas de Sinaloa y realizar donaciones de especies endémicas del estado, así como monitoreo de especies clave o simbólicas de la entidad, como es el jaguar y la guacamaya, Wualfredo Antonio Ávila Chancellor es acreedor al Premio Nacional de Servicio Social en la categoría de estudiante individual, organizado por la Comisión Interuniversitaria del Servicio Social (CISS) y la Universidad Iberoamericana Tijuana.

El recién egresado de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en el área de Biología Animal, con el proyecto “Educación ambiental y conservación en comunidades de la reserva el Chirimole”, en el municipio de Elota, quien participó en el marco del 41 Congreso Nacional y 15 Internacional de Servicio Social y Voluntariado, compartió parte de su trabajo.

“Fueron temas de promover la educación ambiental en la sociedad; nuestra primera actividad fue reforestar con 600 árboles de plantas nativas de Sinaloa, otra actividad fue la donación de 700 plantas de árboles que se hizo aquí en la Facultad, para aquellas personas que quisieran recibirlas para ponerlas en áreas verdes, casas o escuelas», detalló.

Otra actividad más, dijo, fue la protección de un cactus endémico del lugar que solo crece en esta área de la reserva; actividades, consideró, que dieron pie a este reconocimiento al tener un trato directo no solo con las especies, sino con la población llevándoles educación ambiental.

“Toda esa motivación que vi en las personas cuando les compartíamos lo que se hace en la reserva, lo que considero que al expresarlo fue lo que me hizo llegar a la Ibero de Tijuana, haciendo visible todo ese impacto que se produce de todo este trabajo en la reserva”, señaló.

Sobre el trabajo que han hecho en la reserva, expresó que gracias a 6 años que ha trabajado en ella, ha aprendido a conocer cómo funciona una y la educación ambiental, asimilando cómo visibilizar el tipo de problemáticas que enfrentan, las cuales cada día son más comunes.

“Principalmente lo que estamos viendo más cercano es el cambio climático; un ejemplo el agua, tenemos una escasez fuerte de este líquido, perdiendo mucha de la capacidad de agua que se tiene, entonces qué función tienen estas reservas, primero en ella visibilizas lo que está pasando”, indicó.

En ese aspecto, otro problema es la deforestación, la cual se ha aminorado con la plantación de especies como la amapa, gracias a estos trabajos en el que ellos son incluidos como prestadores de servicio, lo que da esperanza de que en un futuro las cosas puedan cambiar.