CULIACÁN.,- En la aprobación de la reforma que permite la interrupción del embarazo, seis diputadas y diputados subieron para fijar un posicionamiento, de quienes cuatro lo hicieron a favor y dos para oponerse.
Quienes hablaron a favor son la diputadas del partido Movimiento Ciudadano, Celia Jáuregui Ibarra, y las diputadas Juana Minerva Vázquez González y Cecilia Covarrubias González, ambas de Morena, y el diputado sin partido, Adolfo Beltrán Corrales.
De las diputadas de Morena, Juana Minerva Vázquez González, aclaró que estaba a favor de la libre interrupción del embarazo y que lo hace siendo madre de familia, con dos hijas y con la creencia en Dios.
Sin embargo, puntualizó que legisla con ética de la responsabilidad. “Siempre vamos a procurar el interés general”.
Además, recordó que a través del mecanismo de Parlamento Abierto el Congreso del Estado pudo escuchar todas las voces de la sociedad.
Afirmó que este tema no es algo nuevo, pues las discusiones generadas se remontan a principios del siglo 20.
Incluso observó que en Sinaloa ya van tres legislaturas debatiendo este tema.
Aseguró que no hay mujeres encarceladas por haber abortado debido a que están en el cementerio.
Es por eso, dijo, que estamos a favor de la vida, por eso queremos legislar.
No se está promoviendo la práctica del aborto, sino que simplemente se quiere ampliar el ámbito de los derechos humanos a través del reconocimiento de las mujeres sinaloenses a decidir libremente en cuanto a interrupción del embarazo y de forma segura.
La diputada Cecilia Covarrubias González invitó a diputadas y diputados a hacer un alto, pues actualmente hay veces que no se tiene presente en la memoria que ahora se nace con derechos adquiridos por una lucha de muchas mujeres años atrás.
Pidió un minuto de silencio por esas mujeres de antaño, esas que tenían que quebrar vidrios, hacer ruido y escándalo, porque era el único lenguaje que escuchaban.
No vivimos en un mundo ideal, dijo.
“Nuestro mundo real, seamos sinceros, aceptemos la realidad, nuestro mundo real tiene y existen mujeres que a diario interrumpen su embarazo. No ignoremos eso”.
Los abortos, aseguró, existen en la clandestinidad y también en clínicas privadas a las que van quienes pueden pagar.
Lo complicado, observó, es para las mujeres que no tienen la posibilidad económica para pagar esas clínicas.
Es por eso, dijo, que al Estado le corresponde proteger a estas mujeres. “Las pudientes van a llegar a las mejores clínicas, a los mejores lugares”.
Además, cuestionó que en Sinaloa se permita el aborto en los casos de violación.
“¿Dónde está el discurso por la vida de la criatura? ¿Qué clase de moral tenemos para decir que los niños procreados por una violación no tienen derecho a vivir?”, cuestionó.
La diputada Celia Jáuregui afirmó que la interrupción legal del embarazo es un tema viejo, que otras Legislaturas han reciclado, y confió que en la 64 Legislatura se le pondría punto final.
Lamentó que se venga discutiendo este tema obsesiva y circularmente, sobre la reivindicación de nuestros derechos fundamentales desde hace 151 años.
“La interrupción del embarazo no deseado fue penalizado en México desde 1871 –precisó– bajo el criterio machista que la maternidad es un acto que enaltece a la mujer mexicana”, recordó.
O sea que, la justificación existencial de la mujer en la tierra ocurre solamente al procrear. ¡Qué pensamiento tan miserable!, exclamó.
El diputado Adolfo Beltrán Corrales, reconoció que las comisiones dictaminadoras hayan tomado la iniciativa que presentó para aprobar la suspensión legal del embarazo, pero aclaró que su propuesta era que el tope para esa interrupción fueran ocho semanas, y no 13, como se aprobó.
“Mi único objetivo fue buscar que al momento de despenalizar y regular las semanas de aborto fuera el menor de los daños posible”, dijo.
“Que la mujer tome la decisión de manera libre, pero con información y sin presiones de ningún tipo ni de ninguna naturaleza”, expresó.
También, añadió se debe luchar porque el aborto no sea la principal opción, sino la última, porque las consecuencias terminan siendo peor que el embarazo”.
Quienes se opusieron a las reformas fueron el diputado Luis Javier de la Rocha Zazueta, del PRI, y la diputada del PAN, Giovanna Morachis Paperini.
De la Rocha Zazueta se pronunció por que se respete la vida de toda persona por el solo hecho de ser humana y sin ninguna discriminación.
El valor de vida del ser humano, lamentó, está siendo subvaluado.
La diputada Giovanna Morachis resaltó que en su partido se creé en el humanismo, e invitó a sus compañeras y compañeros diputados a reflexionar y ver el tema con mayor detenimiento.
“El humanismo va desde la concepción hasta la muerte. Para Acción Nacional es la vida”, dijo.