CULIACÁN.- La época reproductiva de loros, guacamayas y pericos en Sinaloa está por iniciar, es por
ello que, con una campaña de información, pero sobre todo de concientización hacia la
población, pueden salvarse de la extinción, llamó la investigadora universitaria Yamel
Rubio Rocha.
La académica de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS),
quien trabaja con otras especies como el jaguar, pidió a la población ser parte del cuidado
de estos psitácidos al no saquear, traficar, comprar, regalar o mover de su hábitat natural a ningún ejemplar de las seis especies en peligro en el estado, ni adquirir de las otras 22 especies que se distribuyen en México.
“Nosotros como universidad estamos comprometidos a estudiar las poblaciones en vida
silvestre, a generar información para la toma de decisiones, a generar espacios de aprendizaje donde las personas conozcan el valor biológico y cultural de estas especies, pero sobre todo que reconozcan que son especies que están en peligro de extinción”, comentó.
Recordó que desde el 2008 el país está en una veda permanente, y como universidad contribuyen a esta toma de decisiones, con acciones que permiten que las poblaciones se recuperen, ya que unas están más amenazadas que otras.
Para el caso mencionó a la guacamaya roja que se encuentra en extremo peligro de
extinción, seguida de la guacamaya verde, especie que está en la categoría de peligro de
extinción, por lo que, como mexicanos, dijo, estamos comprometidos y obligados, en el buen sentido, a proteger su hábitat.
Señaló que, por cada ejemplar de psitácido en casa, ya sea perico, loro o guacamaya,
cuatro por lo menos murieron en el traslado o en cuidado del mismo, lo que implica la
destrucción de nidos y corte de árboles, situación crítica que se vive en el país y en el resto
del continente.
Añadió que como universidad se le está apostando conjuntamente con otras instituciones hermanas como la Universidad Michoacana y The Defenders Life, a observarlas a través de una estrategia como es el aviturismo, como una alternativa para las comunidades rurales
donde los pobladores sean quienes conduzcan al avistamiento de estas especies en vida silvestre.
Rubio Rocha explicó que a estos procesos naturales la sociedad los ha catalizado al impulsar estos métodos de extinción al destruir el hábitat, prácticas que desde el punto de vista ecológico no son redituables y son reprobables desde lo ético.
“Estamos en un momento muy crítico de la historia del planeta, porque todas y cada una de las especies que estamos cohabitando y coexistiendo estamos en peligro y con ella la
especie humana, que en términos generales estamos en un proceso de extinción de
especies, la famosa sexta extinción”.
Para finalizar, expuso el gran papel ecológico que tienen estas especies hoy amenazadas,
ya que los pericos, loros y guacamayas son los grandes dispersores de semillas que se
encargan de reforestar los bosques de manera natural, por lo que pidió dejarlos hacer su
trabajo, ya que si se tienen aves, hay bosques y frutos, lo que implica un todo para
subsistir.