“Ellos efectivamente se retiraron en la fase 2, el 7 de abril, y para reincorporarse el primero de mayo, te comento que ha habido una comunicación muy estrecha a nivel nacional con todas las Facultades de Medicina y la AMFEM, donde se han comentado todo esto, primero reiterar que los Médicos Internos de Pregrado que tengan alguna condición de alto riesgo para enfermedad grave por COVID-19, embarazo o periodo de lactancia, enfermedades crónicas no transmisibles, o problemas de inmunosupresión adquirida, continuarán todos ellos retirados del servicio o de los hospitales que se les han asignado”, puntualizó.
El también director de la Facultad de Medicina de la UAS destacó que este personal en formación, si optan por reincorporarse a sus actividades en las unidades hospitalarias, lo harán en aquellas áreas en las que no se tiene riesgo alguno de contagiarse de coronavirus, por lo que en ningún momento serán incluidos en áreas como son los módulos de Triage, áreas específicas de aislamiento de pacientes con sospecha o conformación de enfermedad COVID-19, así como servicios de urgencias/hospitalización y terapias intensivas.
Recalcó que aquellos médicos de pregrado que no regresen a sus prácticas hospitalarias, por padecer alguna enfermedad crónica o bien porque así lo decidan, seguirán recibiendo su beca durante todo el tiempo que dure la contingencia de la pandemia por COVID-19, o hasta el término de su internado médico de pregrado, lo que suceda primero, y al final del ciclo escolar o del ciclo de internado se les dará su carta de terminación.
“En caso de que los médicos internos de pregrado sin factores de riesgo para COVID-19, que fueron retirados por el periodo del 7 al 30 de abril, efectivamente a nivel nacional se decidió que se incorporaran en las unidades de salud, pero en unidades de salud que no estén destinadas para atención de pacientes con COVID-19 y esta incorporación deberá ser gradual, no el primero de mayo, sino toda la primera quincena de mayo, para su mayor protección. Ese es un acuerdo que se tuvo a nivel nacional, donde estuvo la UNAM, el Politécnico, todas las Escuelas y Facultades de Medicina del país”, recalcó.
El galeno universitario reiteró que este regreso es voluntario y no se está obligando absolutamente a nadie.
“Ellos se podrán incorporar si así lo desean, de manera voluntaria y si no lo quieren hacer, entonces se les dará una constancia por el tiempo que en un momento dado estuvieron realizando el internado y después se reincorporaron. Pero hay algo bien importante que hay que recalcar, los médicos internos si se reincorporan a las instituciones lo van a hacer en actividades que no tienen nada que ver con atención del paciente con COVID-19, van a estar en unidades de medicina familiar, en áreas de obstetricia, de cirugía, pero no atendiendo pacientes con problemas respiratorios o enfermedades como el COVID-19. Es importante recalcarlo porque el posicionamiento de la Universidad es salvaguardar la seguridad de ellos”, concluyó.