Culiacán.- El actor y cronista urbano Joaquín Leyva rindió protesta esta tarde como coordinador del Centro Cultural del Magisterio Sinaloense Agustina Achoy, “Casa Achoy”.
La toma de protesta corrió a cargo del subsecretario de Vinculación Social, Jorge Rafael Quintero Salazar, en representación de la secretaria de Educación Pública y Cultura, Graciela Domínguez Nava.
Durante su discurso, el ahora titular de Casa Achoy indicó que su principal compromiso será reforzar e impulsar nuevos proyectos en beneficio del magisterio sinaloense, así como extender el arte y la cultura en la niñez y la juventud.
Señaló que una de las principales indicaciones que recibió de parte de la Domínguez Nava, es pensar en los principales beneficiados.
“Que éste no sólo sea un espacio de contemplación de estética, venir a llenarse espiritualmente solamente de goce estético, sino que también el magisterio, los jóvenes y niños puedan explorar las diferentes áreas del arte, el teatro, la danza, etcétera; los talleres que ya están aquí, esa parte es muy fundamental, porque esa posibilidad que le das al joven y al niño para que pueda detonar hacia otro rumbo”, dijo.
Además destacó en su plan de trabajo el interés de que, tanto maestros activos como jubilados cuenten con un espacio digno para desarrollar su arte.
“Por qué no trabajar y pensar en los maestros jubilados, en los maestros activos que de pronto desean cantar, quieren escribir poesía, quieren escribir cuento, y no tienen la alternativa; es como darle sentido a la vida del adulto, la del joven y la del niño”, precisó.
Trayectoria.
Joaquín Leyva es licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Pertenece al Taller de Teatro de la UAS desde 1983. Sus inicios teatrales son con el maestro Polo Keraty. Después ingresó al grupo representativo de Difocur, dirigido por el maestro Rafael Sandoval.
En el Tatuas trabajó con el dramaturgo Óscar Liera en obras como Cúcara y Mácara, Las fábulas perversas, El jinete de la Divina Providencia, Don Juan Tenorio, La señal secreta, Los caminos solos y El oro de la Revolución mexicana.
En el Tatuas participó en Las trapacerías de Scapin, El dragón y El secreto de Gorko, entre otras. Ha incursionado en el periodismo cultural, género en el que en 1990 recibió mención honorífica en el Premio de Periodismo que otorga el Gobierno del Estado.