CULIACÁN._ La educación para la paz y los derechos humanos es hoy una obligación ética, una necesidad social y un imperativo incuestionable en el campo de la docencia latinoamericana, puntualizó la especialista argentina Alicia Cabezudo, al disertar vía Zoom la conferencia remota “El desafío de educar para una cultura de paz”.
La vicepresidenta del Internacional Peace Bureau, al participar en el Ciclo Internacional de videoconferencias sobre Paz y Bienestar, organizado por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a través de la Unidad de Bienestar Universitario (UBU), manifestó que para lograr la educación para la paz es necesario articular sólidos puentes de trabajo y cooperación con la sociedad civil y con las organizaciones no gubernamentales.
“No es suficiente terminar una guerra para que haya paz, deben terminarse las guerras, pero deben construirse los caminos de la libertad, de los derechos, del respeto, del amor al prójimo, de la solidaridad, del trabajo para todos, del buen salario, y entonces el paso sin duda. Por esto nosotros decimos que la paz negativa es una condición necesaria, pero no suficiente para que haya paz”, expuso.
La reconocida especialista a nivel internacional y quien ha hecho importantes aportes de la educación para la paz en América Latina, en su exposición virtual, ante decenas de cibernautas conectados, indicó que es necesario revisar conceptos tradicionales, evaluar nuestras prácticas, elaborar proyectos desde cada uno de nuestros espacios de vida y de trabajo partiendo de la convicción que los esfuerzos para producir cambios y transformaciones no son antagónicos sino complementarios.
“Cultura de paz, paz positiva, no solo ausencia de conflictos, ni violencia, no es solo ausencia de, es en términos positivos, presencia de justicia, de equidad, de solidaridad, de cooperación, de reconocimiento de la diversidad y de participación en todos los niveles de la vida.
Es cultura de paz, paz positiva, que se conozcan y respeten los derechos y libertades de los pueblos, si no tenemos estos elementos y no enseñamos en nuestros programas de pedagogía, no estaríamos trabajando pedagogía para la paz”, dijo.
Alicia Cabezudo, quien forma parte de la Red de Profesores en Educación para la Paz y Derechos Humanos que hacen presencia en todos los países del continente, desde México hacia el sur, expresó que las propuestas son además un desafío para todos los que desean sinceramente una sociedad más justa, equitativa y solidaria en el contexto actual del mundo. Lo que implica un renovado compromiso con principios pedagógicos democráticos y un imperativo ético asumirlos.
Así mismo la especialista en paz, apuntó que es necesario una educación que no apunte solo al conocimiento, sino que habilite a la acción, al desarrollo, a la adquisición de métodos de reflexión intelectual y de trabajo colectivo, que colabore en la búsqueda de una transformación social mediante métodos no violentos y la construcción de una realidad adecuada a la región del mundo en que habitamos.