Vacuna contra COVID-19 podría estar este mismo año: Alberto K. de la Herrán

CULIACÁN._ Los esfuerzos que se han estado realizando y que se han duplicado por 10 en comparación al desarrollo de otras vacunas, en el caso del COVID-19 es posible que haya vacuna para fines del presente año, afirmó el doctor Alberto Kousuke de la Herrán Arita.

Al ofrecer la videoconferencia “Vacuna contra el COVID-19” que organizó el Congreso del Estado de Sinaloa a través del Instituto de Investigaciones Parlamentarias, señaló incluso que hay opiniones más optimistas de que la vacuna podría estar en agosto o septiembre próximos.

Las palabras de bienvenida a la videoconferencia estuvieron a cargo de la diputada Guadalupe Iribe Valenzuela, presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social, y del diputado Jesús Armando Ramírez Guzmán, presidente de la comisión de Ciencia y Tecnología.

La clausura estuvo a cargo de la diputada Elva Margarita Inzunza Valenzuela, presidenta de la Comisión de Asuntos Obreros y de Trabajo y Previsión Social.

De la Herrán Arita presentó al inicio de su exposición el funcionamiento del cuerpo humano a través de las células, la invasión del cuerpo por los virus, en particular del SARS-CoV2, que es el que causa la enfermedad COVID-19.

De igual manera resaltó la importancia de fabricar vacunas, y aunque hizo un recuento de los largos periodos de prueba que se deben cumplir por protocolos, resaltó que actualmente todos los esfuerzos se han acelerado para poder acortar el tiempo de producción.

Para empezar, dijo, primero se toman 100 prototipos para tratar el virus y ello lleva de dos a cinco años, en los que se trabaja con modelos matemáticos y teóricos, sin usar animales ni humanos.

Viene otra etapa, dijo, conocida como preclínica, que dura dos años y ya se trabaja con animales y células humanas.

Sigue la etapa clínica fase uno, añadió, y que dura de uno a dos años, pero ya se toman humanos sin enfermedad, a quienes se le aplican vacunas potenciales para valorar los síntomas.

En la fase dos de esta etapa, añadió, se utilizan de 300 a tres mil sujetos para aplicarles la vacuna y también se trabaja sobre los efectos en el sistema inmune y si hay también efecto potencial sobre el virus.

En la fase 3, resaltó, ya se tiene la vacuna, y se eleva a 80 mil la cantidad de sujetos a los que se les debe aplicar.

Finalmente se entra a la etapa de revisión regulatoria y esto puede durar hasta dos años.

En promedio, precisó, desarrollar una vacuna lleva cerca de 10 años y tiene un costo de 500 millones de dólares.

En el caso del COVID-19, expuso que de tener éxito la vacuna, en adelante la enfermedad quedará simplemente como un catarro común.

Aunque señaló que hay cuatro vacunas que ya tienen un importante desarrollo, precisó que la que más ha generado expectativas es la que desarrollan la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.

De acuerdo a lo que se ha comentado, expuso que esta vacuna podría estar lista para finales del presente año, aunque hay quienes dicen que podría estar en septiembre o incluso en agosto.

El doctor Alberto Kousuke estimó también que producir esta vacuna de manera masiva también será mucho más rápido que en otros casos de vacunas, dada la cantidad de muertes y contagios del COVID-19.

El conferencista tiene doctorado en ciencias médicas por la UNAM, posdoctorado y especialidad en la Universidad de Stanford.